Con el TLCAN derribado y a horas de pasarle la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto firmó este viernes en Buenos Aires un nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, uno de los pactos que se esperaba se concretaran en el marco de la cumbre de Líderes del G20.
El acuerdo T-MEC deberá ser aprobado en los Congresos de los tres países para que entre en vigor, pero tanto Peña Nieto como Donald Trump celebraron la firma desde su cuenta de Twitter. “El terrible NAFTA se irá de una vez por todas”, festejó Trump.
Just signed one of the most important, and largest, Trade Deals in U.S. and World History. The United States, Mexico and Canada worked so well together in crafting this great document. The terrible NAFTA will soon be gone. The USMCA will be fantastic for all!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2018
En mi último día como Presidente, me siento muy honrado de haber participado en la firma del nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Este día concluye un largo proceso de diálogo y negociación que consolidará la integración económica de América del Norte. pic.twitter.com/bzys5eiVNf
— Enrique Peña Nieto (@EPN) November 30, 2018
El pacto, que no resuelve la imposición de aranceles al acero y al aluminio para Canadá y México, tendrá una duración de 16 años, pero será sometido a revisión cada seis años.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de “histórico” el acuerdo pero, menos efusivo, sostuvo que la ausencia de un pacto era una amenaza que representaba una “grave incertidumbre económica, que habría causado mayores daños” a la economía de los tres países.
Con este acuerdo, el 75% de las partes de un automóvil vendido en Estados Unidos deben fabricarse en territorio estadounidense (un aumento respecto al 62,5% que marcaba el TLCAN), y el 40-45% del vehículo debe ser fabricado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares por hora. Es un significativo incremento porcentual que repercutirá en el mercado del trabajo de Estados Unidos.
Como contrapartida, México y Canadá tendrán acceso preferencial al gigantesco mercado automotor de su vecino.Canadá aceptó por su lado abrir su protegido sector lácteo, y realizar más compras de pollo, pavo y huevos a Estados Unidos.